21 June 2022 - TicketmasterAutor: Ana Ximena Cortes
Foto vía: Eventos y festivales, Ximena Cortés
Por fin había llegado el día, el concierto más esperado por unos 70,000 mexicanos, los 25 años, que se volvieron 27, de una banda histórica de ska mexicano, tres fechas que fueron pospuestas en tres ocasiones debido a la pandemia de covid, pero no perdimos la esperanza, esperamos y esperamos, hasta que se logró.
Yo, como una buena fan, tiempo atrás decidí lanzarme a dos fechas del concierto, y ya con el día confirmado, no podía estar más emocionada, pasaron los días y me súper confíe. Sabía que los boletos Ticketmaster que había comprado un año antes, aún los iban a aceptar, lo cual estuvo genial porque no hubo que hacer ningún “cambio de boletos”.
Haciendo memoria, recordé que yo era la que había comprado los boletos de todo el grupo y familia que íbamos, pero dije, bueno… los compré en Ticketmaster, seguro no hay bronca, los imprimo en corto antes de salir de la casa y listo.
Siguiente escena. Dos horas antes de irnos a la Ciudad de México, ya listísimos con las playeras de calacas y el ejército de paz de Panteón Rococó, y entonces, me puse a buscar los boletos, que claro, según yo los tenía en la plataforma de Ticketmaster. Pues oh sorpresa. No había boletos. Jamás cheque que mis boletos eran Will Call, un método que ofrece la plataforma y es para comprar en línea pero recoger después en un centro autorizado.
Me di de topes y órale, a correr a buscar un centro Ticketmaster en Metepec que pudiera imprimir los boletos, poco a poco mis ilusiones se caían, porque las políticas de la boletera dicen que los boletos te los imprimen hasta máximo 48 horas antes del evento. ¡Pero había esperado tanto para esto! No me lo podía perder, así que claro que íbamos a voltear el pueblo hasta conseguirlos.
Llegue a Ghandi Metepec, nada. A Innova Sports, nada. No estaban operando. Era un domingo a medio día, y la banda ya estaba vestida y alborotada, lista para irnos. Los encargados me refirieron a Mixup en Galerías Metepec, y afortunadamente sí estaba abierto.
Pero aquí va la parte trágica. Mientras estaba formada para recoger los boletos, veo que uno de los requisitos para el Will Call es traer la tarjeta y al titular de la compra. ¡Me lleva! Me pasaron flashbacks por la cabeza y recordé que yo no había comprado esos boletos, fue con la tarjeta prestada de un amigo. Ya con el nudo en la garganta, le marqué a mi amigo, y le pedí que fuera a Mixup a salvarme porque yo necesitaba esos boletos, si no iba a ser un concierto, un sueño y un fiestón perdido.
Un rato después mi amigo llegó. Yo mientras me hacía la interesada en las cosas que había en Mixup, me sudaban las manos mientras veía la cara del señor que imprimía los boletos. Mi amigo entregaba los datos de los boletos, cuando me voltea a ver con una mirada de angustia. Adivinen que. Su tarjeta, con la que hace año y medio había comprado los boletos, ya estaba vencida, cancelada, muerta.
Empecé a pensar que no estaba en mi destino ir a ese concierto, pero en eso, el joven me dice, “¿Apoco vas a ir a ver a Panteón?, ¡Qué chido!”. Ahí fue cuando active la mirada de perrito necesitado de la calle, y le dije: “¡Sí! Por favor ayúdame”. El chico hizo unas cuantas llamadas, y por parte de Ticketmaster le autorizaron el cambio de tarjeta, me hicieron un cargo de $10 pesos para comprobar los datos, y así como salidos de un sueño, vi como la impresora sacaba mis boletos.
Mmmm, ¡Tinta fresca! En ese momento, le agradecí a mi amigo y por supuesto, le dije que le debía una. Y fue así, como logré conseguir mis boletos, al siguiente día, ¡Claro que no me pasó lo mismo! De una vez los imprimimos, y así, con un corazón lleno de ilusión, después de dos años de estar encerrados, de que vimos el mundo caer, se prendió el Foro Sol, al ritmo del Panteón, que nos sacó unas cuántas lágrimas, la dosis perfecta para la felicidad.
Pero bueno, definitivamente todo esto se hubiera podido evitar, si hubiera tenido la información clara sobre mis boletos, método de compra y entrega, centros autorizados, Ticketmaster y demás.
Y finalmente, procura hacer todo con anticipación, porque puede haber contratiempos o problemas que requieran de tu tiempo y pues siempre hay que llevarla relax, para realmente disfrutar de ese evento tan esperado. Boletos en mano, gente feliz, concierto fregón y fin de la historia.