¡Lánzate este fin a la Feria del Obispo 2022 en el EDOMEX!

Después de dos años de no realizarse debido a la pandemia de COVID-19, la Feria del Obispo está de regreso en Tenancingo, un municipio mexiquense ubicado a unos minutos de Toluca. Esta feria es uno de los eventos más importantes para este lugar, pues el obispo es parte de su identidad, ya que su preparación viene desde generaciones pasadas. Ven a esta feria y consiente a tu paladar con un rico taco de obispo, que de seguro te encantará.

La décimo séptima edición de la Feria del Obispo se llevará a cabo los días 5, 6 y 7 de agosto en la explanada del Jardín Morelos, en el Centro de Tenancingo, en dónde encontrarás diferentes stands para degustar de este exquisito y muy característico platillo de este municipio.

¿Qué habrá en la Feria del Obispo?

Se espera que este año la casa se llene, pues se tiene prevista una asistencia de aproximadamente 10 mil visitantes de varios municipios y estados del país, según el alcalde Héctor Gordillo Sánchez.

Los productores del obispo se han preparado y han elaborado este manjar con todo el corazón, para que deleites a tu paladar con un rico taco acompañado de su cebollita, cilantro y una buena salsa, ¿se te antojó?

Esta feria es para toda la familia, porque su programa, pensando en todos, tiene grandes sorpresas para tu diversión. No dudes en ir este fin de semana con tu familia y amigos a la Feria del Obispo y pasa un gran día comiendo delicioso mientras escuchas buena música, porque esto será una fiesta.

El programa de actividades de este evento incluye un gran cartel musical que te pondrá en ambiente, así que no te lo pierdas.

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¿Qué es el “obispo”?

Uno de los platillos típicos del municipio de Tenancingo es el famoso “Obispo”, este delicioso manjar es un embutido elaborado con carne de cerdo, dicho embutido puede llevar semillas como almendras, nuez, pasas, piñones, piñones, entre otros.

Este platillo es legendario y anteriormente recibía el nombre de “rellena de sesos”; sin embargo, este cambio, cuando un grupo de seminaristas lo probaron y fue tanto de su agrado que dijeron que era un platillo digno de un obispo, cambiando su nombre por el que actualmente conocemos.